La Catedrática y el Doctor podría ser una fábula similar a las de Samaniego o Esopo, con un final moral de sabiduría, pero no, es una fábula por la desfachatez y lo increíble de convertir la sede de Presidencia de Gobierno en una oficina de favores, donde mercachifles de distinto jaez aprovisionaban canonjías varias y contratos ventajosos, algo tan indigno que repele a todo aquel que tenga un mínimo de decencia.
Una especie de patio de Monipodio monclovita donde se han azacaneado favores de todo tipo y se han conseguido subvenciones y contratos extraordinarios.
Un tinglado puesto en marcha que, usando su posición preeminente ante el jefe del Ejecutivo, utilizaba al parecer la Catedrática para conseguir ventajas que de otra manera no podría ni soñar.
Nunca, jamás, un par de logreros, un par de pícaros al mejor estilo de nuestros clásicos, se había servido de las estructuras de Presidencia de Gobierno para poner en marcha un negocio tan descarado de tráfico de influencias, un mercadeo de favores particular que ya es motivo de investigación judicial.
El Gran Felón tiene una corta biografía, pero plagada de mentiras, fraudes, engaños y falsificaciones.
Con esos antecedentes ya podíamos imaginar la clase de sujeto al que nos enfrentamos; no es nuevo, pero conviene recordarlo. Muchos no se han percatado aún del alcance de cada movimiento de este indeseable.
Hemos sido y somos testigos de las falsedades más grandes, de los engaños más burdos y de las desinformaciones más elaboradas para ocultar las felonías de cada día.
Todo lo que sucede a su alrededor es fraude o probablemente delito.
Este ambiente ha provocado una repercusión negativa en el prestigio internacional de España y está siendo absolutamente nocivo para la convivencia.
Siguiendo con esas hazañas, una de sus últimas ocurrencias ha sido la de pregonar que se avanza hacia la federalización de España, tan sólo le ha faltado decir: y hacia la república.
Tanto descaro y tanta desfachatez sorprenden. Siendo esto grave, más lo es ver que la oposición, en su conjunto, permanece muda ante este desafío de reformar nuestra organización territorial.
¿Cómo se consienten las chulerías que se arroga este personaje cochambroso y nefasto? Es la misma actitud que vimos en el asunto del Sáhara.
Llevamos demasiado tiempo soportando, de este desgobierno de mendaces, sectarios sostenibles y cínicos sin fronteras, maldades y traiciones de todo tipo.
Un individuo al que no le importa arrastrarse de forma humillante ante la avaricia del supremacismo catalán, del cinismo e hipocresías crónicos del PNV, o ante la cobardía patológica y mil veces demostrada de los herederos de la ETA.
El Gran Felón ante la enseña catalana.
Esa humillación, postración y cesiones ante esos chantajes permanentes, le han convertido en un pelele cobarde y sumiso, un miserable cuya ambición pagamos todos.
El Gran Felón ante la Bandera de España.
Los ciudadanos estamos hoy a merced de los caprichos de un cacique arbitrario que minuciosamente ha invadido todas las instituciones y organismos - los que hacen que una democracia tenga sus contrapoderes - para erigirse en dictador perpetuo y arrojarnos, sin duda alguna, hacia una república bananera.
Todo ha sido programado y ejecutado siguiendo un meticuloso plan del que sólo podemos esperar ruina, falta de libertad y el dominio absoluto y constrictivo de una casta de izquierdas instalada en el poder que, sea cual sea su conducta, está a salvo del Código Penal y de cualquier sanción judicial, ya que, lo que fallen distintos tribunales del Constitucional para abajo no les afectará, pasado un tiempo más o menos prudencial éste los exonerará de las condenas de los anteriores.
De esta forma el TC., se ha convertido en el vértice de la pirámide del Poder Judicial.
En su frontispicio tendría que leerse un lema parecido al de la RAE: “Limpia, fija y da esplendor” … con el añadido: “los delitos de socialistas y separatistas”.
Ante tanto desvarío, clientelismo, arrogancia y descaro cabe preguntarse ¿Ninguna instancia de ese mismo Poder Judicial puede actuar para frenar estas afrentas que han empezado a causar alarma social?
A pesar de todas estas descripciones de la realidad cotidiana, nuestra capacidad de asombro iba a ser de nuevo puesta a prueba.
Y este asombro brotó al comprobar todo lo cedido a ese nacionalismo catalán cainita, insolidario, supremacista y victimista, buscador siempre de ventajas sobre el resto de ciudadanos españoles a los que quiere convertir en siervos a su absoluto servicio.
No era suficiente indultar y amnistiar a sediciosos, malversadores y golpistas; no bastaba con azuzar todos los días al enfrentamiento; hacía falta rizar el rizo en una nueva acción de la mayor indignidad y de una irresponsabilidad que será recordada como la mayor infamia de toda nuestra Historia, pasada, presente y futura.
Con la claudicación, esta vez ante ERC, se rompe de nuevo la igualdad de los españoles poniendo fin a la solidaridad entre territorios proclamada por la Constitución.
Con la cesión del cien por cien de los impuestos a Cataluña, el apoyo entre comunidades está roto y la Patria común igual, ya que ésa es en todas las naciones de nuestro entorno la principal regla, incluso la displicente Europa destina fondos de las naciones más ricas a remediar las carencias de las más desfavorecidas.
Incluso ahora, la mayor parte de esos fondos se destinarán a Cataluña. Además, se declara la guerra sin cuartel al idioma español, entre otros disparates.
Todas estas cesiones desgarran aún más la convivencia y dotan a Cataluña de las principales estructuras de un estado independiente, pero con el aval y la servidumbre del resto de España, convirtiéndonos así en una colonia del nacionalismo.
Nada le importa, sólo su supervivencia, aunque para ello tenga que acabar con la nación, amparado en última instancia por un Constitucional y una Fiscalía absolutamente entregados a sus órdenes y esclavos de sus caprichos y deseos.
De nada valen los teatrillos de un Page desprestigiado hasta la hez, sus protestas de cartón piedra y sus pataleos con sordina.
Todo el socialismo es corresponsable de esta gran traición, de esta maniobra que rompe definitivamente la Constitución.
¿Qué más tiene que ocurrir para que ninguna institución se organice y ponga fin legalmente a estas continuas afrentas, para frenar este sin vivir que nos rodea desde que este desperdicio humano está en la Moncloa?
Las cuadernas del Estado crujen peligrosamente amenazando quebrarse y precipitarnos así a un fondo abismal del que será muy difícil salir, tras la tormenta ocasionada por los últimos atropellos cometidos en su humillación crónica ante los que le pueden hacerle saltar del sillón de la Moncloa.
No creo que exagere al decir que el momento es crítico y decisivo de seguir adelante este disparate.
Si triunfa este último desafío separatista, España se puede transformar en tiempo récord en una especie de puerto de Arrebatacapas, donde cada comunidad que se crea con derecho tirará de la manta común para llevarse el mejor trozo posible.
O todas las instituciones responden adecuadamente o el caos, la ruina y el sálvese quien pueda será la tónica en los próximos años.
Estamos en una situación límite y causa verdadero rubor analizar fríamente las traiciones que este badulaque, este orate narcisista y sin alma está perpetrando.
España es una potencia a la que temen por un pasado que no perdonan. Les interesa que estemos divididos y enredados entre nosotros y, aunque probablemente no nos dejaran caer económicamente, pues no somos Grecia, nos mantendrán en el filo de la navaja y sin levantar cabeza, para deleite de franceses, holandeses etc.
Estarán felices, en el fondo subyace un temor histórico y a lo que podría ser nuestro futuro, si potencias ajenas a nosotros no dejaran de intervenir subrepticiamente alimentando el enfrentamiento de nuestra convivencia.
NOTA.- Quiero mostrar públicamente mi apoyo y admiración al pueblo venezolano,
a su presidente electo, Edmundo González Urrutia, y a María Corina Machado por su coraje
y valentía en plantar cara al verdugo y tirano Maduro.
Será muy difícil que éste abandone la presidencia de motu proprio. Los comunistas cuando llegan al poder nunca,
jamás, lo dejan democráticamente.
Mucho ánimo.
Comentarios
Destrozan el estado de derecho, la economía y la paz social.
Para ellos, la separación de poderes no existe y hacen todo lo posible, e incluso lo imposible,para seguir en el poder.
Todo gira en torno a un líder socialista que disfraza su autocracia con términos tan cuidados, pues son encantadores de serpientes con el vocabulario utilizado, como progreso, sostenibilidad, residencial...
Violan el término Democracia para disfrazar su autoritarismo y sectarismo.
España está rota, pero a esta gentuza, con Sánchez a la cabeza, les da absolutamente igual. Todos ellos tienen millones de euros robados a los españoles, a buen recaudo en paraísos fiscales.
Han vendido a la Patria para seguir beneficiándose con sus políticas de saqueo y expolio.
Necesitamos una oposición fuerte y, por desgracia, brilla por su ausencia con su silencio y apatía ante la patada a varios artículos de la Constitución Española que Sánchez ha vulnerado y pretende vulneral con respecto a Cataluña.
Por último:
Viva España libre!
Viva Venezuela libre!
Ha cedido ante los peores enemigos de España y eso es difícil de revertir. (Mejor dicho, es fácil, pero ha de venir otro gobernante con lo que hay que tener y decir a los separatistas “Hasta aquí hemos llegado”).
Y todo por seguir por el culo pegado al sillón.
Un abrazo y vivan España y Venezuela.
Refiriéndome a su artículo, estoy impresionado con las barbaridades del Chávez español, y su sarta de medidas contrarias a todos los valores y al juego democrático que deberían prevalecer en una nación miembro de la UE, que por cierto destaca por su tibieza y permisividad hacia las acciones desestabilizantes del Maduro ibérico.
Muchas de esas aberrantes medidas contra el estado español las conozco desde hace años, porque las he visto en la Venezuela en tiranía, y se supone que serían impensables en en gobierno verdaderamente democrático. Creo que mi capacidad de asombro está cerca del límite por tanta incongruencia.
La verdad es que no se nada mas que decirle, y solamente agradecerle nuevamente sus palabras hacia mi país.
!Viva España!
Viva Venezuela libre!
Magnifico artículo en el que estoy totalmente de acuerdo