GOBERNANDO DE ESPALDAS - 2ª PARTE - .

 

Uno de los mayores problemas, con que la democracia española se enfrenta, elección tras elección, es el sistema partitocrácico dominante.

En este sistema, las decisiones importantes y vitales se toman en el seno de los partidos, siendo los órganos fundamentales del poder estatal, meros ejecutores de esas decisiones.

Después, padecemos la nefasta Ley d´Hondt, donde un hombre no es un voto, dependiendo de múltiples factores el número de escaños de cada partido.

La sobrevaloración de de los partidos nazionalistas es el ejemplo más claro. Con menos de un 2,5 % de votos han sido casi siempre los que han decido en España las cuestiones más importantes.

Pero, vamos por partes.

Sabemos que padecemos la lacra de las listas cerradas de todos los partidos. Para la confección de las mismas, seguramente influyen oscuros personajes, indecibles influencias e intereses inconfesables, los mismos que designarán a los maleables y más dóciles como cabezas de sus listas.

Los candidatos ya han sido estudiados previamente y durante algún tiempo. Para ello se requerirán determinadas cualidades y poseer un determinado perfil, los más importantes, como por ejemplo en lo físico, será dar buena imagen y tener una determinada presencia, con esto será más que suficiente.

Respecto a las características psicológicas, el coeficiente intelectual no será muy alto - al final será lo de menos -  serán preferidos aquellos que ofrezcan y demuestren, por anteriores observaciones sumisión ante el Poder y, sobre todo, carecer de escrúpulos y empatía, con una personalidad rayana en la psicopatía.

Como consecuencia y resultado lógico de esta selección, el designado  - si gana las elecciones -  no va a nombrar para sus puestos ministeriales a personas más valiosas que él. Bien al contrario, serán designados aquellos con características similares a las suyas y, además, con el plus de ser un poco más idiotas.

Y, así funciona a grandes rasgos, la partitocracia en sus bases.

Volvamos al gobernador que está de espaldas a sus ciudadanos, gobernando sólo y exclusivamente para una secta, para la nueva aristocracia, no por ser la más preparada, que es en el fondo el significado de esta palabra, sino por ser la clase dominante, reducida si la comparamos con el total de la población pero, con muchísimos más privilegios.

Una vez ganadas las elecciones, y con una labor de zapa de años, la Cooperativa ha conseguido infiltrarse en todas las instituciones y órganos decisivos de la nación.

Las consecuencias inmediatas son las que vemos, una democracia emasculada y desprovista de cualquier resorte de verificación y vigilancia, los mismos que deberían de servir de contrapeso para controlar el poder del poder; que fuera la ciudadanía la que pudiera decidir sobre las cuestiones que les interesan, y con los tres poderes independientes vigilándose mutuamente.

Vemos actualmente cuáles han sido las consecuencias de estos engrudos.

Si repasamos hoy, la lista de líderes mundiales desde Europa Occidental al Continente Americano y dirigiendo los gobiernos de sus respectivas naciones, vemos un número apabullante de tuercebotas, personas desaforadas y tendentes a dar siempre espectáculos grotescos y contradictorios   - montan el tinglado de la antigua farsa -  sea el que sea, y, en la mayor parte de las veces, estúpidos con balcones a la calle, que toman decisiones absurdas, contraproducentes y sin sentido alguno para los gobernados. Creo que no hace falta decir los nombres.

Todo lo anteriormente expuesto ha hecho posible que, desde hace ya algún tiempo, estemos gobernados por políticos de escaso o nulo nivel intelectual, y vasallos absolutos de la financiación de sus tropelías por la Banca Internacional.

Entre los dislates que nos quieren imponer, en contra de cualquier base científica y sin rigor académico alguno, se encuentra la larga lista de las nuevas ideologías del neo-comunismo, trufadas de fantasías, definiciones infantiloides y medias verdades. Tratando de darles una mínima consistencia emplean un “neolenguaje”, ya descrito en la novela “1984” de George Orwell.

Como esas fantasías, convertidas eso sí en una nueva religión, son muy difíciles de sostener, la maniobra siguiente consiste en declarar herejes a todos aquellos que nieguen cualquiera de sus doctrinas y "verdades".

Es entonces cuando entran en escena las nuevas leyes. Se legisla para estigmatizar definitivamente al disidente, calificando inmediatamente como delitos de odio todas las manifestaciones de aquellos que osen oponerse en contra de los argumentos distintos a estas quimeras, sirviendo así de escarnio y aviso a navegantes.

Por lo demás siguen desarbolando sus naciones al servicio de la Cooperativa del Mal, con el objetivo de alcanzar las metas fijadas del 2030. Obedeciendo y consintiendo todo aquello que les lleva, sin prisas pero sin pausas, a la disolución y a la ruina; desde la mejorable utilidad de los tribunales, hasta la contribución y amplificación del efecto llamada, animando a una inmigración descontrolada y absurda que nos lleva a una ruina calculada, y a una situación cada día más dañina y violenta en nuestras ciudades, donde muchas veces estos sujetos organizados en bandas, campan a sus anchas.  

Los CFSE, sobre todo después de las reformas de algunas leyes, por temor a utilizar un mínimo grado de violencia, se piensan muy mucho, cuando están ante un caso de agresión o violencia palmaria, cómo intervenir, no vaya ser cosa que el juez de turno, les aplique de manera inmisericorde cualquier artículo del Código Penal castigando sus trabajos.

Es algo que por desgracia vemos todos los días: actuación tímida, miedosa y prudentísima de estas fuerzas de orden, ante los delitos más violentos y crueles por los motivos antes señalados.

Por otro lado, no cesan de dilapidarse, como si no hubiera un mañana, los recursos  del Erario Público. Esos millones de € que nos roban de nuestros bolsillos, con unos impuestos cada día más confiscatorios, que se tiran y derrochan en instituciones, ministerios y asesores totalmente prescindibles, y que sólo benefician a los amiguetes de los que han llegado a esos puestos por mero accidente.

Una de las últimas tropelías la hemos visto esta semana pasada, el des-Gobierno gasta 1,7 millones de € en renovar su flota de automóviles, comprando 118 nuevos en un momento de crisis económica y con una inflación galopante como no la habíamos visto en muchos años.

Es importante señalar que, a pesar de todo lo que vemos a diario, muchos se pregunten el porqué no se reacciona ante tanto disparate y tanta agresión del des-Gobierno que padecemos.

La explicación puede ser mucho más sencilla de lo que parece, pues es tal el cúmulo de problemas que nos acosan, la velocidad a la que van los disparates del des-Gobierno, que los últimos tapan a los anteriores y así todos días. 

Son muchos los que no tienen tiempo ni para pensar qué hacer y librarse de esa angustia continua en sus vidas y, aunque parezca a priori un contrasentido, no es así: el ciudadano medio, angustiado por los problemas de encontrar un trabajo digno; por la subida permanente de impuestos, combustibles, cesta de la compra, luz, la inseguridad de nuestras calles que, en poco tiempo, se están convirtiendo, sobre todo a ciertas horas, en una jungla peligrosa, la burla permanente de las leyes, la ocupación de viviendas, y un largo etc., cuando por fin llega y se sienta en su casa, donde más o menos se siente seguro, las TVs actúan como droga anestésica desviando toda su atención por ejemplo, hacia los asuntos de cama y cuernos de los famosos; el volcán de la Palma; las vacunas e incidencia de la pandemia; casos de incendios, estragos e inundaciones que, no digo yo que no tengan su importancia pero, que ocupan la mayor parte de los informativos y cumplen su función de cortina de humo.

Todo les vale para no hablar de lo que verdaderamente importa a la ciudadanía, ocultando información importante, tergiversando hechos, hablando de nimiedades  y, cómo no, magnificando cualquier desliz, por nimio que sea, de las fuerzas de la derecha, tratándolas inmediatamente de extremas, reaccionarias, fascistas, homófobas y totalitarias.

Gobernar de espaldas a los ciudadanos tiene consecuencias que quizás tardan en manifestarse adecuadamente pero, que, sin duda, tendrán su reflejo en las urnas con dos premisas solamente, a saber:

Que no haya pucherazo, ya lo manifesté en otro post.

Que no vivamos un suceso inesperado, trágico o imprevisto, que modifique de modo sustancial el ambiente que estamos viviendo desde que el Dr. Fake ocupa La Moncloa.

Es importante recordar cómo el PSOE ha llegado al poder en determinadas ocasiones, y después de un estremecimiento de la sociedad española.

Golpe de Estado del 23-F.

Atentado de los trenes de Atocha.

Que Dios reparta suerte.