Y, DE NUEVO, LLEGÓ ZAPATERO.
Lo que no habían logrado las bandas terroristas: ETA, FRAP y GRAPO, con sus orgías de sangre inocente, amenazas y extorsiones, lo consiguió Zapatero al acceder al poder a raíz del atentado del 11-M , hecho aún no aclarado enteramente, desempolvando lo más siniestro que guardaba el alma española. Utilizando, como siempre sabe hacer la izquierda, una tragedia , accedió a la presidencia de Gobierno dando a continuación oxígeno a una ETA agonizante , y alas a un nacionalismo catalán que se encontraba en uno de sus peores momentos. Sus traiciones políticas de división y enfrentamiento entre los ciudadanos, que habrían podído dar al traste con lo logrado durante la etapa de la llamada Transición, todavía se recuerdan. No sólo apostó por blanquear el terror, sino que, en su maldad e idea totalitaria de la política, trató por todos los medios de aislar del escenario político a más de la mitad de los ciudadanos que votaban a la derecha , para así, de la mano de la peor calaña de ...