HACIA LA ARGENTINIZACIÓN. SIN TOPAR.

La ciudadanía española está demostrando una madurez y una paciencia infinitas, tolerando los disparates al que este Ejecutivo, sectario e inútil, nos condena día a día; a las humillaciones más rastreras, a tener el desempleo mayor y la recuperación menor de toda Europa, además de una inflación creciente y una deuda pública desbocada.

Con este panorama desolador seguimos el camino de la argentinización, con actores parecidos y con filosofías calcadas de la extrema izquierda más rancia, 

inútil y destructiva de pueblos y de naciones; de la convivencia enfrentada artificialmente y de la economía destruida; caldos en los que nadan plácidamente los sicarios del Globalismo totalitario, representados aquí principalmente por podemitas y comunistas.

Así, vamos entrando en un otoño que se presupone va a ser movido. El calor va dando tregua, nuestros parques y ciudades empiezan a mostrar ese ambiente levemente lánguido donde las tonalidades de árboles, arbustos y cielo, tornan permanentemente en matices más suaves y amables, que acabarán siendo totalmente grises en un futuro muy próximo con las llegadas de los primeros fríos y lluvias, también más tristes y levemente decadentes.

Pero, no hay que preocuparse por nada, estos mostrencos para simular que hacen algo estrenan diariamente expresiones perfectamente sustituibles.

Hace nada han encontrado otra palabra mágica: “TOPAR”. 

Faltos de ideas y de soluciones válidas y eficientes, proponen eslóganes y ocurrencias que llevan la marca y el marchamo del fracaso: topar el precio de los alimentos, topar las hipotecas, topar el precio de la luz, topar… en su desnudez intelectual cualquier estupidez es un hallazgo y la usan, colocan y emplean, para situaciones o circunstancias varias como si fuera el bálsamo de Fierabrás. Ahora se pasan las horas como los carneros en celo, topando. 

Sin embargo, a ningún miembro de esta banda de perdularios mentales, se le ocurre la idea de dejar de topar, y empezar a plantearse seriamente bajar impuestos, empezando por el IVA de los alimentos básicos y combustibles. 

Estos días han tenido dos protagonistas principales que han destacando por su insensatez y falta de preparación. 

Quizás muchos puedan decir que me quedo corto y que los disparates permanentes y la falta de preparación no son solamente de este par de personajes, sino que es todo el Ejecutivo colegiadamente el que desbarra de forma continua y negativa para los intereses de España; cierto pero, los espectáculos del Fake monclovita, majadero honoris causa, así como las proposiciones ruinosas de Yoli “La Tucán”, personaje de rala inteligencia, adornada de una infantilidad que sobrecoge y lela pretendidamente bien vestida y pintada, han destacado. 

Sigue el despliegue planificado de encumbrar a lo más alto de las esferas políticas a esta indigente intelectual, a este inútil mascarón de proa, comunista fanática y torpe que pretende seguir aplicando aquellos métodos que sólo han causado pobreza, escasez, mercado negro y ruina; sin más oficio que haber militado en el Partido Comunista desde muy tierna edad; experta en másteres falsos – cómo no - en disparates, ignorante absoluta de la realidad económica, y ducha sólo en palabrearía hueca y demagógica que maneja, eso sí, con una cara dura infinita y una puerilidad grotesca. 

Los disparates de “La Tucán” y los impuestos ruinosos, están acabando con el tejido productivo que constituyen las pequeñas y medianas empresas, a base de expoliarlas con unos impuestos insufribles. Dicen repartir riqueza sin embargo, arruinan negocios. 

Antonio ha preferido que le montaran el tinglado de la antigua farsa en lugares diferentes: los espacios de La Moncloa, los platós de TVE, o la pretendida improvisación en las calles de Sevilla y Toledo, donde no ha podido evitar, por más que se han empeñado sus servicios de propaganda y seguridad, los abucheos a que normalmente los españoles le someten, cada vez que osa asomar su figura jactanciosa y fatua por las calles o plazas de cualquier lugar de España.

Al mismo tiempo, el megavatio cuesta en España 132 €, los españoles lo pagamos a 700; la Agencia Tributaria bate diariamente récords de recaudación, teniendo actualmente un superávit, con respecto al semestre anterior, de más de veintidós mil millones de €. Sin embargo, en tiempo muy breve, al haber desaparecido miles de industrias que tributaban, caerá en picado y los problemas de solvencia económica serán aún mucho peores, entrando la economía en un periodo franco de recesión absoluta.

Lo más bochornoso y grave de estas cifras exageradas de recaudación es que, una parte muy sustancial de las mismas irá a parar a manos de los golpistas catalanes que no cejan en su chantaje permanente, y que usarán contra España; a los chiringuitos de I. Montero  - que ya ha vuelto a pedir más recursos – al PNV que no pierde comba, y a BILDU. 

Y, para terminar y como el que no quiere la cosa, el Fake monclovita - que parece descartar ya su candidatura para las próximas elecciones -  sigue con su periplo internacional de lucimiento personal, mendigando un puestecillo en alguno de los innumerables cargos y representaciones de organismos internacionales, absolutamente prescindibles, en los que pueda lucir su figura de mamarracho chulesco y, de paso, gozar de unos ingresos y canonjías a los que ya se ha acostumbrado.